Reflexiones y cosas que me pasan

Hay situaciones en las que a uno le pasa toda su vida por delante en un segundo. Seguro que todos habéis oído alguna vez hablar de esa expresión. Bueno, tú no, pero la mayoría sí lo ha oído. El caso es que a mi me pasó algo parecido, sólo que me pasó la vida en dos segundos y medio, y no me pasó por delante, sino por detrás.

¿Por qué los terroristas, grupos fanáticos religiosos o nacionalistas y demás chusma de asesinos se autodenominan grupos de liberación o términos parecidos? ¿De qué coño nos han de liberar? ¿De la vida?

Otra cosa que mi quita el sueño es saber si los peces se lavan la cara cuando se despiertan.

¿Por qué Dios ayuda a los que madrugan? ¿Es que a los que nos gusta dormir no tenemos derecho? ¿No nos podría preparar aunque fuera un cafelito? Además, el otro día madrugué, y la verdad es que no vi la ayuda por ningún sitio.

Estaba el otro día tomándome una cerveza y le pedí al camarero que me trajera unas nueces, a modo de tapita. ¿Qué? A mi me gustan las nueces. Al cabo de un buen rato, cuando ya me había terminado la cerveza, me trajo las nueces, que me quedé mirando con cierta cara de sorpresa. Después miré al camarero y le pregunté porque había tan pocas. Y me contestó que la razón era que en el bar había mucho ruido.

Pensaba que el amor platónico consistía en estar enamorado de un plato. Parece ser que no.

Yo creía que el bando de ancha era la descarga de capacidad que tiene la casa de tu ordenador. Pero alguien me dijo, aparte de que era tonto del culo, que la informática no era lo mío.

¿Alguien se ha parado a pensar que cuando se dice de uno que es una buena persona es porque no encontramos al tipo ninguna otra cualidad digna de mención?